Sunday, December 7, 2008

No Soy Chino, Soy Kitán

La mayoría de los que visitan este weblog probablemente se preguntan: ¿cuál de Siu Kam Wen es mi nombre de pila y cuáles son mis apellidos? He decidido poner mis datos personales en orden de una vez por todas.
Cuando nací (no le digo el año, pero ya no soplo velitas, sino candelabros) en Dachong, Zhongshan, provincia de Guangdong, China (中国廣東中山縣大涌镇), en una aldea llamada Nan Wen (南文鄉), me llamaba Xiao Jin-Rong (蕭錦榮). Xiao (蕭) es el apellido que heredé de mi padre y significa "desolado", muy apropiado para alguien que sería un escritor, si no un poeta. Jin-Rong (錦榮) viene de la frase "錦繡榮歸", que significa "volver a la tierra natal cubierto de seda y gloria"; mi padre tomó los caracteres que corresponden a "seda" y a "gloria" y me enchufó un nombre que suena un poco a cabrón.
El año que debí ir a Perú, hubo que traducir mi nombre al inglés para ponerlo en mi pasaporte. Me tocó un funcionario que hablaba sólo el cantonés, y el desdichado tradujo mi de otro modo decente nombre a la barbaridad que es hoy: Siu Kam Wen, donde Siu es el apellido paterno, y Kam Wen el nombre. ¿Y el apellido materno? Mierda, los chinos no lo tenemos, aunque eso no quiera decir que salimos de un huevo.
Ahora, a lo de ser un kitán.
El apellido Xiao (蕭) no es un apellido muy popular en China. Eso es porque, originariamente, era un apellido usado por un pueblo "bárbaro" llamado los Tártaros Kitán (契丹 en chino; Khitan Tartars o Qidan en inglés), que vivía en el noroeste de la China propia. Los Kitán tenían dos tribus principales: una llamada los Yelu (耶律), y la otra los Sima-tda (悉萬丹). Los Yelu produjeron reyes, y los Sima-tda produjeron reinas. Los Sima-tda son, según algunos, el mismo pueblo que en el Occidente se refiere como los Sarmatae. En el siglo nueve, los Kitán inventaron una escritura que se parecía a la escritura china, y los Sima-tda adoptaron el caracter chino Xiao (蕭) como el nombre de su clan. Los Kitán fueron conquistados por los Jurchen (女真) en el siglo once y su población fue absorbida por la de China, de Mongolia y de la ex Manchuria.
Así que, quién sabe, tal vez no soy ni chino.

1 comment:

Oso Naranja said...

La tierra de nadie es tierra de todos, y ser de ningún sitio es ser de todos los sitios.
En todo caso,me gustó mucho "El tramo final" y los cuentos orientales de "La primera espada del imperio". Sé que la novela que viene no tiene pierde y que hará honor a la frase de la que viene su antiguo nombre:"錦繡榮歸"
Saludos.